La imagen parece haber sido tomada con un lente 35mm y por la profundidad de campo puedo llegar a inferir que fue sacada con una apertura focal de 4 o 5.6 a una velocidad 1/60 o 1/100 a aproximadamente 2 metros de distancia del sujeto. La iluminacion es natural y es claramente una toma directa. En una de las clases Gabriel nos hablo de este trabajo de Gillian Wearing y es por eso que sé que al momento de generar esta serie de fotos, la artista le pedía a gente random de la calle que escriba lo que quiera en el letrero. La imagen técnicamente esta bien hecha, el hombre esta bien encuadrado y enfocado. Se pueden apreciar la textura de su ropa, pelo y piel; ademas, la sombra en su rostro delimita muy bien sus rasgos. Ahora que lo pienso parece ser la luz de un dia nublado.Apenas recibí la foto intuí que era una foto noventosa y luego lo corroboré al momento de guglearlo. El corte del traje y la corbata me dieron la pista, como así también el color y el tipo de grano de la foto.A mi parecer la imagen podría ser considerada artística y documental: Un hombre rubio y joven, vestido de traje, quizás recién egresado de una carrera de economía o de derecho. Un hombre que ha hecho lo que tenia que hacer, ser un ciudadano normal y exitoso, que se empilcha todos los dias para salir a comerse el mundo. Este hombre, en cuanto tiene la posibilidad de expresarse declara su desesperación.Si alguno de nosotros viera a algún hombre parecido a él por la calle, ¿pensaría que es una persona desesperada? ¿No hay una especie de disociación abismal entre lo que este hombre aparenta y lo que esta sintiendo? ¿No nos pasara todo el tiempo que juzgamos a la gente solo por lo que aparentan?Considero que el valor de esta imagen no reside tanto en sus virtudes técnicas sino mas bien en los sentidos que se pueden tejer a partir de estas incógnitas.
Como en mis trabajos anteriores, quise seguir utilizando solo iluminación natural para mi foto. La luz ingresa al lavadero a través de los ladrillos de vidrio y genera una dispersión difuminada y aleatoria.
No me molesta autorretratarme pero tampoco podría decir que me gusta.
Respecto a la arqueología de mis retratos, comencé por buscar mis fotos en la galería de Google Photos, luego filtré solo las imágenes en las que el algoritmo reconocía mi rostro y fue ahí que me di cuenta que la mayoría de mis selfies eran fotos con expresiones que mando a los grupos de whatsapp.
2019
Luego decidí buscar fotos mas viejas, entonces fui a revisar las fotos de perfil de facebook, que fue la red social que mas usé entre 2008 y 2011.
2011
mi foto de perfil en 2010
También escaneé un par de retratos de mi infancia.
El viernes a la noche llamé a Gonza y le comenté que teníamos que hacer un par de fotos más. No le gustó mucho la idea, esta semana cortó con su novia y su jefe le cambió el plan de la prepaga por uno bastante más precario.
El sábado después del almuerzo cargué en la mochila mi cámara y el único lente que tengo (una Canon T3i con lente 18-55) y me fui en bici hasta la casa de Gonza, que queda aproximadamente a cuatro kilómetros de donde vivo yo. En el medio hay una avicola, un aserradero, un lavadero de autos, chacras con manzanos, chacras vacías, un almacén y dos o tres casas pero no mucho mas.
Cuando llegué Gonza recién se despertaba y mientras calentaba unos fideos Maruchan me comentó que hacía días estaba fascinado con las fotos de Chris Maggio.
Se sentó en la mesa y abrió su computadora. Con la boca llena de ramen me mostró estas fotos y me dijo que le encantaban los retratos de estas personas que habían encontrado una iluminación espiritual que se podía comprar.
The New Age of New Age por Chris MaggioThe New Age of New Age por Chris MaggioThe New Age of New Age por Chris MaggioThe New Age of New Age por Chris Maggio
A él le interesa todo esto porque su mamá hace dos o tres años se metió en una secta que se autodenomina «La Verdad» (un grupo de personas anti-vacunas y terraplanistas con pensamientos new age). Desde entonces ella se muestra en las redes ultra mindfullness, postea selfies con frases motivacionales que animan al amor propio y a la alegría constante. La ultima foto que subió a su instagram es una imagen de Viviana Canosa tomando dióxido de cloro. El epígrafe reza «geniaa!!».
Todo este asunto me recordó a Molly Soda y su teatralización del modo en que la gente proyecta su vida a través de las redes y lo gracioso o triste de las dinámicas que se han generado con las redes sociales en las que la gente esta obsesionada por sus números y sus laiks y mientras él tragaba sus fideos hablamos de como esto deforma las relaciones y las personalidades y la manera en que vemos las cosas.
My desktop decor por Molly Soda
También charlamos un rato sobre el periodo de Tumblr 2011-2013 y nos acordamos de la estética del vaporwave y de como ya en esos años desde esa sub-cultura digital se ironizaba sobre la depresión, la nostalgia, la sociedad de consumo y la globalización haciendo uso de elementos que referían a la utilización rustica de las herramientas gráficas digitales y resaltando siempre las contradicciones de elementos virtuales versus naturales.
Fue entonces cuando se nos ocurrió que quizás podría ser divertido emular uno de estos personajes presumidos y bizarros de internet al estilo Tiger King. Fuimos hasta el rio y sacamos un par de fotos. Quise usar el flash crudo como Chris Maggio y utilizar el agua como una falsa pantalla verde que haga parecer de la foto un montaje berreta.
Un improvisado setup lumínico que contrasta su cabeza y evidencia lo artificial de la pose frente a lo natural (?
El domingo a la mañana me desperté y me di cuenta que me tenia que bajar del concepto. Las fotos eran ridículas y solamente las había sacado porque Gonza se crío con internet y se viste bizarro y nos habíamos entusiasmado hablando de Molly Soda. Pero no sé si había mucho mas que eso. Por la tarde le mandé un mensaje: -Gonza, perdón pero necesito volver a sacarte fotos.
El lunes a la mañana me respondió: -uhhh, ok. Te llamo cuando llegue a casa.
Eran las cinco de la tarde y Gonza no llamaba. A las cinco y media lo llamé yo pero no contestó. Tenia miedo de que se me escapara la luz solar así que me fui a su casa para ver si lo encontraba. Cuando llegué vi su camioneta afuera entonces intuí que estaba durmiendo la siesta. Toqué el timbre de forma insistente. Los perros chihuahuas adentro ladraban sin parar. Dos minutos después Gonza abrió la puerta con la cara hinchada: -Perdón, llegué y me morí en la cama. Hoy no me siento bien.
Mi único objetivo era hacer por lo menos UNA foto que salga enfocada, sin ruido, con buena luz y que no tenga zonas quemadas. Hasta ahora la única que me había gustado era la foto que presenté la clase pasada, la de Gonza sentado en el sillón (a la que le agregué ruido digital para disimular mediocremente que la imagen me había salido con mucho ruido).
Mi premisa esta vez era volver a hacer uso de la luz natural y lograr un retrato simple, sin aditivos ni vaporwave ni nada extra. Gonza en su sillón iluminado solo por la ventana de su living. Nada mas. Me quedaba menos de una hora de luz solar para lograrlo.
ISO 400 – f/4 – 1/4sISO 400 – f/4 – 1/4s
Unos minutos después de sacar esa foto la luz empezó a decaer y el ruido entró a mi cámara. También se sumaron los chihuahuas que Gonza heredó de su abuela cuando ella falleció de cáncer.
ISO 3200 – f/4 – 1/60s
Gonza vive solo junto a esos tres perros que tiemblan y ladran histéricamente todo el día por cualquier motivo. Una vez él me dijo que los chihuahuas no tiemblan tanto de frío sino que tiemblan porque comprenden el horror de la existencia y tiemblan, también, porque su tamaño los hace prisioneros. Yo sé que me lo dijo en joda pero a veces pienso que quizás estaba hablando de él y no tanto de sus perros.
Bueno, la cosa es mas o menos así: Estuve toda la semana tratando de que Gonza se digne a dejarme fotografiarlo pero estuvo con mucho trabajo y solamente pudo venir por unos minutos el lunes a la noche (Lo cité en mi casa a las cinco de la tarde pero terminó viniendo a las nueve). Me había dejado plantado el jueves y el sábado.
Él trabaja en la logística de La Serenisima y tiene quince camiones a su cargo. Quince camiones que se llenan y vacían todos los días, que se rompen, que se quedan varados por la nieve, que salen de madrugada y vuelven por la tarde bien tarde; y es por eso que Gonza siempre está dormido, siempre con ojeras, con quilombos de los mecánicos o de los choferes o de su familia.
Pero no es solo eso, Gonza es muy noctambulo, se queda todas las noches hasta tarde en la computadora, duerme cuatro o cinco horas y se va a trabajar. Así todos los días desde hace varios años.
Si tuviera que elegir algunas etiquetas para definirlo podría decir que Gonza ama la música, es amiguero y conversador, autodidacta, sabe observar, tiene problemas con su viejo, trabaja mucho, duerme poco, se alimenta mal, fuma constante, es impuntual y suele andar vestido parecido a Nekro o a Walas.
Había pensando todo un seteo en base a la luz solar del atardecer, pero lejos de la hora dorada tuve que improvisar con una cortina black out de fondo y una luz de frente.
Por otro lado, estoy teniendo unos problemitas importantes con los balances de blancos y con el foco. La cámara que me prestaron tiene mas de cien mil disparos, está detonada. La usaban en una empresa de eventos. No digo que el problema sea de la cámara pero me siento muy incomodo usándola, por suerte hoy a la tarde me llegó mi cámara. Me la enviaron por correo.
No estoy conforme con mi trabajo hasta ahora, me cuesta articular y vincular el discurso con los recursos formales. Espero esta semana poder mejorar con mi entrega.
Hoy buscando retratos llegué a esta serie de fotos de boxeadores retirados. Me pareció fantástica y por eso comparto algunas por acá, también les dejo el link por si quieren ver más.
José Menno: 135 peleasLuis Federico Thompson: 186 peleasRamón La cruz: 236 peleas
Lo conocí patinando en skate en la plaza del pueblo hace más de diez años. Su papá tiene problemas serios de ira así que cuando el clima en su casa se puso muy toxico lo invité a vivir a mi casa y fue prácticamente mi hermano por dos años hasta que su abuela materna enfermó gravemente y entonces se mudó con ella y la cuidó hasta su muerte.
Con Gonza crecimos juntos. Al principio nos unían las patinetas y ahora no sé. Creo que nos une todo: la música, los amigos, las anécdotas, el hecho de haber habitado el mismo espacio y tiempo en sintonía, supongo.
Algo que admiro de él es su capacidad de recolectar información y sistematizarla en su cabeza. Es una Wikipedia de carne y hueso, puede hablar con casi cualquier persona sobre lo que sea y siempre va a saber algo al respecto.
Es fana de Aphex Twin por sobre todas las cosas y también hace música. Lo pueden escuchar acá.
Los primeros días utilicé una caja forrada de negro para sacar las fotos. El fondo oscuro y la luz artificial hacían despegar al amarillo de mi tetera, remarcaban su color, pero no lograba sacar fotos que me generen placer o preguntas o algo que me haga decir ¡acá hay algo!. Todas parecían fotos de stock.
Luego Karin me dijo si podía acercar mi objeto hacia la descripción que yo había hecho de la tetera: «tiene una trompa como de elefante y el cuerpo como un faro enano». Pensé en elefantes y pensé en faros de mar y se me ocurrió que los dos compartían algo en común: estar en el agua. Así fue que el sábado a la tarde cargué mi tetera en la mochila y me fui ilegalmente hasta la costa del Rio Limay para encontrar el agua de mi elefante o faro: Los resultados fueron poco más que paupérrimos. Nada tenia que ver con nada. Saqué mil fotos de distintos ángulos y encuadres pero no, seguía sin poder capturar una buena foto. En cualquier caso eran fotos que hablaban del fuera de contexto pero ninguna hablaba del objeto.
Lo que al principio me cautivó de está tetera fue su color amarillo, y por esa misma razón empece a cansarme de ella. Me pasó como cuando comes algo muy dulce que al principio puede resultar rico pero luego empalaga; eso me pasó con el amarillo, me empalagó.
Hoy a la mañana llené la tetera y la apoyé sobre mi escritorio. La luz entraba perpendicularmente y fue ahí, en ese momento, que me di cuenta que había hecho tanto circo inútilmente: la luz que yo buscaba era esa, ¡la de mi ventana!, la luz que con la que se encuentra mi tetera todas las mañanas, ni más ni menos; y ahora que su amarillo me había empalagado decidí dejarlo afuera y quedarme solo con la luz de la mañana y las curvas de mi objeto bajo esa luz, de esta manera pude abstraerme de la tetera y su color. Ahora era otra cosa.